Trata a tus clientes como si fueran parte de tu familia y tus clientes te tratarán de la misma manera. Escucha sus problemas y necesidades como si viniesen de un amigo cercano. Comunícate a menudo con tus clientes: “¿Cómo te va?, tengo una idea que podría interesarte”, “Estaba justo acordándome de ti. Algún problema o necesidad en el que pueda ayudarte?”. Haz que tus clientes sientan que son especiales e importantes para ti, no de vez en cuando, sino que todo el tiempo.
(C) 2017 by Selling Power (Link to www.sellingpower.com) Translated with permission of the publisher